APLICACIÓN PARA REDUCIR EL CONSUMO ENERGÉTICO EN CASA (HASTA UN 80% DEL GASTO DOMÉSTICO).



Dentro del proyecto ‘Mejora la energía de tu comunidad’, WWF presenta a los ciudadanos una innovadora aplicación online "La Comunidad Eficiente 2.0" con dos funcionalidades: una para calcular el consumo energético doméstico y otra que revela las oportunidades para reducirlo hasta un 80 por ciento gracias a la propuesta de medidas de mejora. Esta plataforma online también permite realizar un análisis de las emisiones de CO2 según los recursos energéticos utilizados.

Esta innovadora herramienta online permite calcular la energía que consumen los hogares y ofrece medidas específicas para aumentar la eficiencia, reducir los costes energéticos y las emisiones de CO2 en las comunidades de vecinos. Entre estas propuestas de mejora, WWF destaca la importancia de aislar bien los edificios e instalar energías renovables en régimen de autoconsumo, apostando por una producción de energía local y limpia, evitando las pérdidas de energía por transporte en la red, gracias a que se produce cerca del punto de consumo.

WWF recuerda otras recomendaciones de buenos hábitos y comportamiento responsable de los consumidores que también suponen grandes ahorros energéticos y económicos. Por ejemplo, sustituir las bombillas incandescentes por otras eficientes (LED) representa un ahorro de energía del 80%, el mismo ahorro energético que utilizar un aire acondicionado de tecnología inverter y categoría A. También la eliminación del standby o ‘consumo fantasma’ de los aparatos eléctricos, que supone el 12% de la factura de electricidad de una familia media. En cuanto a los electrodomésticos, la apuesta por los de categoría A+++ garantiza importantes ahorros de energía. Por ejemplo, una lavadora eficiente de esta calificación puede llegar a consumir hasta un 90% menos que una de clase B.

Georgios Tragopoulos, técnico de eficiencia energética de WWF España: “Con esta herramienta WWF pretende la reducción de los costes asociados con el uso de energía y la disminución de las emisiones de CO2”. Y añade: “Cada uno de nosotros tenemos el potencial de contribuir a la lucha contra el cambio climático y así conseguir una mayor independencia de los combustibles fósiles. Podemos optar por un futuro verdaderamente sostenible e inclusivo socialmente”.

WWF España y la Fundación AXA han presentado un juego de simulación online para demostrar cómo se puede construir una realidad energética ambientalmente sostenible y responsable. En línea con el mensaje global de La Hora del Planeta 2013, el juego My Green Energy Planet propone una apuesta definitiva por las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética como la mejor opción para luchar contra el cambio climático.

Bajo el nombre My Green Energy Planet, los jugadores tendrán que gestionar los recursos energéticos de un mundo virtual y actuar de forma responsable con el medio ambiente, manteniendo un equilibrio ambiental, energético y social.

Los participantes tienen la misión de gestionar los recursos energéticos, logrando un equilibrio entre consumo y producción y crear una comunidad lo más eficiente y renovable posible. Además, tendrán que mantenerla a salvo de la contaminación del suelo, el agua y la atmósfera y reaccionar ante alertas del juego de varios tipos, como alertas meteorológicas (sequías, inundaciones o el viento excesivo o insuficiente).

’My Green Energy Planet' es dinámico y participativo, con la posibilidad de ver cómo están situados los jugadores en el ranking, comprar o vender energía en un mercado virtual con los Eco-bonos y ver las estadísticas de las curvas de consumo y producción de su mundo. Asimismo pueden realizar acciones de ahorro y eficiencia energética, así como crear elementos nuevos en el juego (fuentes de energía renovables). También tienen la posibilidad de aprender en qué consisten dichas energía limpias (contiene textos descriptivos didácticos para aprender jugando) y realizar acciones sobre elementos ya existentes en el juego, como las oficinas, red eléctrica, central térmica, plataforma petrolífera o el carril bici.
 

Fuente: WWF.